Encaje negro

Encaje negro

Su vista se trasladó de mi rostro, mis labios, hasta quedarse prendada en mi pecho por un largo tiempo.
Resoplé. Todos los hombres eran iguales.
—De encaje negro —suspiró— ya sabes lo que dicen de chicas que usan ropa interior negra.
Bajé la vista hacia mi pecho y noté que mi camiseta se había subido lo suficiente como para dejar ver mi sostén.
—No. ¿Qué dicen de las chicas que usan ropa interior negra? —sabía que iba a arrepentirme por seguirle la corriente.
—Dicen que van a un entierro.
—Eso no tiene sentido.
Vi la odiosa sonrisita de yo-lo-sé-todo puesta en su rostro; ¡Se estaba burlando de mí!
—Van.a.un.entierro —repitió.
Lo miré, confundida.
—Aiish, olvídalo. Tienes una mente demasiado inocente como para entenderlo.

Un pensamiento en “Encaje negro

Deja un comentario